Mundo Deportivo
28 de agosto 2003

English translation

�ngel Rigueira / Nueva York / MD EN FLUSHING MEADOWS

Rafael Nadal inici� una aventura m�s en su reci�n iniciado periplo profesional. Nunca hab�a jugado en el Open USA, pero es que adem�s se trataba de su primer encuentro en el circuito principal sobre pista dura. Siguiendo el trepidante ritmo que su calidad impone a su carrera, concluy� el estreno como suele ser habitual en �l, con sobresaliente. Fue a costa de Fernando Vicente, que cedi� en tres sets, 6-4, 6-3, 6-3. Ahora le espera a El Aynaoui. Su espejo mallorqu�n, Carlos Moy�, tambi�n accedi� a la segunda ronda. Celebr� su 27� cumplea�os derrotando al australiano Scott Draper, 4-6, 6-4, 7-5, 7-6 (8-6). Se medir� a continuaci�n al surafricano Wesley Moodie, verdugo de Albert Monta��s.

A sus 17 a�os Rafa Nadal es el m�s joven del cuadro. El veterano, Andre Agassi, de 33, compet�a ya en Flushing cuando el manacor� ten�a tres meses de edad. Es la sensaci�n de la temporada. No mereci� una pista principal �jug� en la 7�, pero s� que inaugur� de entrada la sala principal de prensa. Hab�a medios de comunicaci�n estadounidenses, franceses e italianos interesados en su persona. Continuando la t�nica del a�o, no falt� la eterna pregunta referida a su t�o, el futbolista del Mallorca Miguel �ngel Nadal.

Rafa se lo tom� con humor, contenido porque �estoy mejorando con el ingl�s, pero todav�a no me atrevo a hablarlo en las ruedas de prensa�. Precis� de la ayuda de un traductor, se llev� consigo a Daniel Homedes, un tenista catal�n que ha cursado estudios universitarios en Estados Unidos y que ya hizo de 'sparring' al equipo espa�ol de Copa Davis en la eliminatoria USA-Espa�a sobre hierba en Houston.

A cada pregunta de la prensa extranjera segu�a una conversaci�n entre ellos en catal�n. Con la particularidad de que Homedes se present� vistiendo una camiseta del Bar�a. �Ya le dije que no se la pusiera, pero no me ha hecho caso�, bromeaba Rafa, aficionado del Real Madrid. Aunque la familia y la tierra tiran y cuando se interes� por lo sucedido en la Supercopa, lo hizo preguntando ��qu� ha hecho el Mallorca?�.

A estas alturas Nadal se toma el tenis como un juego. Dentro de la pista es un polvor�n, competitividad pura que corre por sus venas, pelea por la victoria con todas las armas que dispone, sin una sola concesi�n. Pero fuera no pierde la perspectiva de que su juventud le permite muchos lujos, disfrutar de las novedades sin la presi�n del r�nking. �A los 17 a�os no puedo verme, por mi nivel de tenis actual, como campe�n del torneo. S� me gustar�a igualar la tercera ronda de Wimbledon�, dice.

Su preparaci�n no ha sido la habitual de los ya metidos de lleno en el circuito. Despu�s de ganar el Challenger de El Espinar, en Segovia, se dedic� �a ir a la playa. Estuve unos d�as sin tocar la raqueta y despu�s compatibilice playa y tenis. No hab�a jugado desde entonces porque me sent�a muy cansado mental y f�sicamente despu�s de estar consecutivamente en Wimbledon, Campeonato de Espa�a, Bastad, Stuttgart y Umag�. Su entorno se cuida mucho de que su trayectoria sea la adecuada a la de un chico de su edad, aunque no por ir m�s despacio avanza menos. Su r�nking, 45 del mundo, es de nota alta.

No tantas alegr�as puede permitirse Carlos Moy�, que pelea por salvaguardar su puesto en el 'top ten' �es s�ptimo� y cazar otro Grand Slam. El mallorqu�n sufri� ante el australiano Scott Draper, el hombre que hab�a dejado escapar siete pelotas de partido en Cincinnati ante Roger Federer.

Charly se encontr� con un guerrero que apela al coraz�n donde su tenis no llega. Una molestia cont�nua dif�cil de manejar para el mallorqu�n dado que su puesta a punto no hab�a sido la ideal. Lleg� a Nueva York sin victorias en cemento, con sendas derrotas en las rondas iniciales de Montreal y Cincinnati, ante Clemente y Santoro, respectivamente.

A Charly no le qued� m�s remedio que apelar a la paciencia, desembarazarse de su animoso rival desgast�ndolo poco a poco. El servicio acab� desequilibrando la balanza a favor del espa�ol, que dej� en la estad�stica 26 'aces'.

Un alivio ante un Draper que se resiste a tirar la toalla despu�s de haberle ganado la batalla a la vida en 1999, cuando su esposa, Kellie, fallec�a a los 23 a�os, despu�s de 18 meses de matrimonio, v�ctima de los efectos de una fibrosis qu�stica. El tenista sab�a de ese riesgo, porque esta enfermedad gen�tica le fue diagnosticada de ni�a, pero se hundi�. Se dio a la bebida y la comida sin freno. Un d�a estuvo cerca de tirarse por una ventana, pero ech� marcha atr�s y se puso en manos de un psic�logo. La experiencia le ha fortalecido un sentido de supervivencia que le cost� aplacar a Moy�.

Y como an�cdota, Cristina Torrens casi bate r�cords. Perdi� con Capriati 6-0, 6-1, en 35', s�lo un minuto m�s que el doble 6-0 de Graf a Zvereva en la final de Roland Garros de 1988.



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